Acerca de David M Bird
Hola, soy Dave.
Soy artista, diseñador de juguetes y creador de Becorns. Vivo en Rhode Island, EE. UU., con mi esposa y mis dos hijos.
Recuerdo que cuando era niña, el mundo parecía lleno de magia y posibilidades. Becorns es mi esfuerzo por aferrarme a esa sensación de asombro, sin importar la edad que tenga.
Comencé a perfeccionar mis habilidades para crear Becorns mucho antes de que se me ocurriera la idea. Comencé mi carrera como diseñador de juguetes en la sede central de LEGO en Dinamarca.
Allí desarrollé personajes para una marca de figuras de acción para construir llamada Bionicle .
Aprendí sobre el diseño de personajes y cómo usar la narración para despertar la imaginación de los niños.
El comienzo de Becorns
Años después, dejé LEGO para estar más cerca de mi familia en Estados Unidos.
Un día estaba barriendo la entrada de la casa de mi madre y me preguntaba si alguna vez encontraría un trabajo que fuera tan divertido como construir personajes con Legos.
Miré la pila de bellotas y ramas que tenía a mis pies y de repente se me ocurrió una idea: no necesitaba Legos: podía construir mi propio mundo enteramente con materiales naturales.
Me cautivó por completo la idea y dediqué todo mi tiempo libre a experimentar con cada palito o semilla que me pareciera interesante.
Presentación de diapositivas: La evolución de Becorns
Este fue uno de los primeros Becorns, creado en 2008. Todas mis primeras creaciones parecían insectos, así que las llamé "Stickbugs". El nombre se mantuvo durante años, mucho después de que mi interés hubiera evolucionado más allá de los insectos.
Desde el principio, me inspiré sin cesar en los materiales que encontraba en la naturaleza. Me encantaba explorar los bosques e inspeccionar las plantas y el suelo en busca de tesoros con los que construir. La cabeza de esta criatura es la raíz hueca de una caña que arranqué un día y miré fascinada. “¡Parece una calavera!”.
Aquí se muestran algunas de mis primeras criaturas experimentales. Nunca supe lo que estaba construyendo hasta que terminé. Busqué materiales que parecieran partes del cuerpo y los pegué.
Algunas de mis primeras creaciones se inspiraron en los guerreros que diseñé cuando trabajaba en Lego.
Estos fueron los primeros personajes inspirados en humanos, creados en 2008, solo un par de meses después de que comencé a construir Stickbugs. No les puse bocas porque pensé que se veían tranquilos y contemplativos.
Una vez que descubrí cómo construir muñecos de bellota, probé con entusiasmo distintas proporciones, materiales y accesorios. Noté que algunas figuras parecían vivas, mientras que otras no, así que estudié mis dibujos con atención para identificar por qué.
Con la práctica, mis personajes empezaron a parecer más reales y matizados. A medida que fui perfeccionando la estética de los personajes bellota, empecé a llamarlos "Becorns".
A medida que me sentí más cómodo haciendo Becorns, comencé a crear escenas para sugerir historias.
Tenía la idea de que las ardillas eran enemigas de los Becorns y quería sacar una foto de una batalla. Así que en 2010 actualicé mi equipo y comencé a usar un control remoto para disparar mi cámara. Pasé horas en el bosque esperando que vinieran las ardillas. Esta fue mi primera foto (en cierto modo) exitosa con un animal.
Un gran avance se produjo cuando me mudé de mi apartamento en la ciudad a una casa con jardín y bosque. Esto me permitió observar a los animales de cerca y planificar las tomas con antelación.
Desde entonces, mis fotografías se han vuelto más complejas, lo que requiere una planificación cuidadosa y paciencia mientras trato de mejorar mis técnicas. Ahora también creo videos de procesos con música que escribo y grabo con cariño. Todavía tengo mucho por explorar en el mundo de Becorn. ¡Gracias por seguirme!
Durante más de diez años trabajé como pasatiempo privado mientras trabajaba como diseñadora de juguetes. Pero en 2019 comencé a vender copias y a compartir fotos en línea. Aquí estoy en mi primera feria de artesanía local.
El sueño de mi vida siempre ha sido que mis proyectos creativos personales me sustenten económicamente. Ese sueño se hizo realidad en 2022, cuando un vídeo de Becorn se volvió viral en Instagram. Me inundaron los pedidos y, en una semana, dejé mi trabajo como diseñadora de juguetes autónoma, contraté a un asistente y alquilé una oficina. ¡Fue una semana muy ajetreada!
Desde entonces, he tenido muchos triunfos y desafíos a medida que el mundo de Becorns ha crecido junto con el negocio.
Lo que más me sorprende de mi viaje creativo es cómo me ha acercado a la naturaleza. Al principio, solo me interesaba la construcción; sabía poco sobre las plantas y los animales que me rodeaban. Pero a través de Becorns, he llegado a saber mucho sobre las plantas mientras caminaba en busca de materiales, diseccionaba partes de plantas e incluso cultivaba materiales de Becorn en mi jardín. También me he vuelto mucho más consciente de las complejidades de los animales que me rodean. Y cuanto más aprendo, más asombro siento por estos vecinos míos.
Espero que cuando veas las impresiones expuestas en tu casa, envíes una tarjeta a un amigo o veas los videos de mi proceso, puedas experimentar el mismo sentimiento que tuve cuando era niño: que el mundo está lleno de magia y posibilidades.
Aquí está uno de mis proyectos favoritos de Becorn para capturar esa magia:
